CÓMO LA INVERSIÓN EN AUTOMATIZACIÓN PUEDE CONDUCIR A UN RETORNO DE LA INVERSIÓN (ROI) EN UN HORIZONTE DE CORTO PLAZO

Las demandas en aumento en servicios de oncología continúan estirando los presupuestos para la atención sanitaria, con el número de nuevos pacientes de cáncer en Europa cada año ascendiendo a 3,7 millones¹ y situándose el coste anual total del cáncer en la región en 199 mil millones de euros². La atención del cáncer consume actualmente alrededor del 5% de todos los costes de atención sanitaria globalmente, con el crecimiento del gasto en cáncer sobrepasando el crecimiento el gasto total en salud.^3,4 Esto no es sostenible: los presupuestos no pueden seguir subiendo indefinidamente para responder a estas necesidades en aumento.

Una solución para ayudar a reducir es a través de la implementación de flujos de trabajo automatizados*. Pueden transformar la trayectoria de tratamiento oncológico dentro de los hospitales, permitiendo que las organizaciones aumenten la eficiencia, maximicen los recursos y, en última instancia, reduzcan los costes.

La inversión inicial requerida para implementar nuevas tecnologías puede ser una perspectiva desalentadora, especialmente si tenemos en cuenta que las organizaciones de atención sanitaria ya cuentan, a menudo, con unos recursos financieros insuficientes. Por lo tanto, tener evidencia que demuestre un retorno de la inversión de la adopción de flujos de trabajo automatizados* en un horizonte de corto plazo es importante para los responsables clave de tomar decisiones.

Nos fijaremos en cómo los flujos de trabajo automatizados* dentro de los procesos oncológicos de la prescripción, la elaboración de compuestos y la administración pueden ayudar a:

• Reducir errores en la medicación
• Reducir el desperdicio de medicación
• Racionalizar el flujo de trabajo desde la prescripción hasta la administración para aumentar la capacidad y liberar tiempo que el personal puede dedicar a otras tareas con valor añadido