Potencial de error con los flujos de trabajo manuales
Algunas organizaciones de atención médica siguen usando documentos de papel para el registro y la transferencia de datos de los pacientes entre departamentos; estos documentos corren el riesgo de extraviarse o malinterpretarse, mientras que la información que se transmite por vía telefónica se puede olvidar fácilmente. La administración de un régimen de tratamiento de quimioterapia en cualquier sesión de administración puede llevar varias horas y puede involucrar a más de un enfermero, lo que presenta una oportunidad de falta de comunicación si los datos del paciente no se han transferido de manera efectiva. Todos estos problemas pueden resultar en que un enfermero no tenga la información más actualizada sobre el paciente y su plan de terapia en el punto de administración, lo que podría potencialmente llevar a un error.
Otra fuente potencial de error en el punto de administración son las recetas escritas a mano, que resultan en problemas de legibilidad. Por ejemplo, un enfermero podría administrar un medicamento con una velocidad de infusión incorrecta debido a una lectura incorrecta de una receta ilegible o mal redactada.
Los entornos laborales estresantes para los enfermeros y el resto del personal de oncología pueden influir en los factores humanos relacionados con los errores de medicación. El artículo de Sutherland sobre el tema de los factores humanos en la prescripción de errores establece que "mitigar la fatiga y estandarizar los procedimientos puede minimizar los deslices y lapsos".2 Los flujos de trabajo manuales que consumen mucho tiempo y dependen de la verificación visual de los procesos contribuyen al estrés y la fatiga potenciales del personal de salud.
La dosificación incorrecta por parte de un enfermero también puede ser el resultado de un error anterior en la vía de tratamiento, como que un oncólogo recetó incorrectamente el medicamento o una farmacia lo compuso incorrectamente. Seguir los flujos de trabajo manuales para prescribir y preparar compuestos tiene muchas oportunidades de error humano. Por ejemplo, cuando se requiere que el oncólogo realice cálculos de dosis por sí mismo, o tenga conocimiento de los límites de dosis acumulada de medicamentos que no deben excederse. O cuando, durante el proceso de composición, el técnico de farmacia tiene que verificar visualmente que el frasco de medicamento que selecciona sea correcto o que el volumen de medicamento extraído sea exacto.
La automatización de los flujos de trabajo representa una oportunidad para abordar todas estas posibles causas de errores asociados con los flujos de trabajo manuales.
Automatizar flujos de trabajo
La automatización del flujo de trabajo puede desempeñar un papel importante en la prevención de errores de dosificación dentro de la oncología. Para un enfermero, la automatización del flujo de trabajo puede brindarle claridad y confianza en que está administrando la medicación correctamente. La automatización también puede ayudar a agilizar los procesos al eliminar muchas tareas que consumen muchos recursos. Esto puede ayudar a reducir la carga de trabajo del personal y liberar tiempo del enfermero para la atención directa del paciente u otras tareas de valor añadido.
BD ofrece soluciones para automatizar los flujos de trabajo, abordando los desafíos que conllevan los sistemas basados en papel y los procesos de verificación manual. Estas soluciones incluyen:
- BD Cato™: un solución de software integrada y automatizada* que proporciona apoyo en todas las etapas de la prescripción, preparación y administración de quimioterapia intravenosa.
- BD Cato™ ReadyMed: un programa de seguimiento, verificación y documentación de administración de medicamentos con código de barras simple e intuitivo que utilizan los enfermeros y que ayuda a garantizar la correcta administración de los medicamentos.
- BD BodyGuard™ Duo: una bomba de infusión diseñada para ayudar a mejorar la seguridad del paciente.